Este lunes comenzó la última semana del año. Muchos argentinos comenzaron a viajar para pasar el fin de año en otras localidades. En este sentido, se confirman los augurios de los operadores turísticos que prevén una muy buena temporada de verano 2023.

De acuerdo a los pronósticos del sector, se aguarda por un impacto altamente positivo desde lo económico, rondando los 5.600 millones de dólares. «Los primeros datos que acercan los operadores privados y las autoridades provinciales hablan de una temporada de verano en niveles muy similares a los del verano 2022, que alcanzó los mejores niveles de la última década», señalaron desde el Ministerio de Turismo

Los principales destinos elegidos para veranear son Mar del Plata, Partido de la Costa, Villa Gesell y Pinamar. Estos lugares registran una ocupación mayor al 90%, de acuerdo a lo informado por el Ministerio. 

Otros destinos que registran una elevada ocupación son Mendoza, Bariloche, Puerto Iguazú, El Calafate y Entre Ríos. En estas regiones, la ocupación oscila entre un 75% y un 80%. 

Desde la Cámara Argentina de Turismo (CAT) explican que este incremento en el turismo tiene que ver con el cambio de hábito producto de la pandemia de Covid-19. 

“La sociedad argentina, al igual que las sociedades del mundo, ha sufrido un cambio en su filosofía de vida a partir de la pandemia. Antes se trataba de utilizar los ahorros para comprar bienes. Hoy se elige vivir experiencias, viajar, conocer otras culturas, otra gastronomía, entender cómo se vive en comunidades quizás muy diferentes de las nuestras», analizaron.