En la tarde del viernes, desde el Gobierno informaron que todos los usuarios, que no se hayan anotado en el registro de subsidios, serán caratulados como «nivel 1». Es decir, que perderán los subsidios en las boletas de luz y gas. Según algunas estimaciones, podrían ser entre 5 y 5,5 millones de hogares. Casi un 30% de los usuarios.

De esta forma, las personas que no se anotaron en el registro (RASE) caen, por default, dentro del denominado “nivel 1”. Es decir, que no necesitan subvenciones en las boletas de los servicios públicos. En la configuración oficial, en dicha franja están los hogares de alto poder adquisitivo (ingresos por arriba de los 390.000 pesos mensuales). La mayoría de los especialistas y directivos de las empresas, estiman que no todos estos hogares pertenecen a este segmento.

Segmentación tarifaria al detalle

La quita de ahora es la primera de tres en realidad. En septiembre, se removerán un 20% de los subsidios. En noviembre, otro 40% y en enero 2023, el 40% restante. Allí se sabrá el aumento final por la quita de subvenciones. Especialistas estiman que estará entre 140% para usuarios generales, y 170% en clientes de “altos ingresos”. El Gobierno no avala esa cifra, pero tampoco posee números alternativos. Desde febrero 2023, los usuarios nivel 1 pagarán «tarifa plena», sin descuentos.

En su resolución, el Poder Ejecutivo dice que ya identificó a beneficiarios de tarifa social, jubilados y otros sectores vulnerables que requieren ayuda oficial. Y que no estarán alcanzados por la categoría de ingresos más altos. Pero declinó especificar que cantidad de casos están en esa situación. Hay 9,2 millones de hogares que consumen electricidad anotados en el registro de subsidios. En el caso del gas, son 5,84 millones, según datos del Gobierno.