La reunión con empresarios para acordar los precios de alimentos tenía todas las expectativas puestas. Sin embargo, el encuentro no se dio como se esperaba y no se llegó a un acuerdo. El objetivo de Casa Rosada era congelar los valores hasta enero de 2022.

El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, amplió el congelamiento de precios a 1.650 productos básicos por 90 días, en base a las propuestas que enviaron los propios fabricantes. La canasta incluye los 670 que figuran en el programa Precios Cuidados sin la subas previstas para este mes (entre 3 y 7%, según la marca y el artículo).

En declaraciones a la prensa, el secretario de Comercio Interior advirtió a los empresarios que si no llegan a un acuerdo para congelar el valor de una canasta de productos, el Gobierno aplicará “precios máximos”. Y advirtió que “no hay mucho más tiempo” para negociaciones, debido a la situación inflacionaria del país.

Se sumó 403 artículos más a los 1.247 que había contemplado inicialmente, algo que ya había generado tensión en el sector privado. Ahora Feletti les puso plazo para «cerrar un acuerdo» hasta este martes al mediodía. «Si no tendremos que sacarlo por resolución», dijo.

El objetivo de Feletti es cerrar la canasta lo antes posible para anunciarlo hoy por la tarde. El sucesor de Paula Español en el cargo, planteó en el encuentro la voluntad por parte del Gobierno de lograr «un acuerdo de estabilización de precios». También afirmó que «no le parece tan complicado armar esta lista, ya que el 70% de los productos (que la integran) son de 60 empresas competitivas, arraigadas y afianzadas».

Por otro lado, enumeró que la base del listado son las canastas de los programas Precios Cuidados y Súper Cerca, al que «le sumamos 881 nuevos artículos», cuyos precios deben retroceder al 1 de octubre y que estarán vigentes hasta el 7 de enero de 2022.

Feletti formuló el congelamiento de precios ni bien asumió, el martes de la semana pasada. Luego de convocar a fabricantes y supermercados, el funcionario lo planteó como una necesidad para contener el costo de vida, puntualmente en la canasta básica alimentaria.