El punto más álgido de las PASO en Tucumán se vivió cuando el vicegobernador enfrentó al gobernador con una lista propia. La relación se había roto ya en Marzo cuando se disputaba la elección de un nuevo ombudsman.

A partir del quiebre en el bloque del justicialismo, ambos mandatarios se inmiscuyeron en un tire y afloje con los electores. Declaraciones fuertes en la prensa y acusaciones sobre el manejo de la gestión generó una brecha difícil de congraciar. Por un lado quedó Manzur en casa de gobierno y por el otro, Jaldo en la legislatura.

Con la crisis a nivel nacional se ponen en suspenso las batallas personales de Manzur y Jaldo, quien hubo conquistado a parte del electorado para después renunciar a su candidatura a diputado nacional. Al respecto, el gobernador dijo: «Coincidimos con Osvaldo en que las elecciones internas ya concluyeron: ahora es tiempo de unidad y de encarar esta nueva etapa, mirando hacia adelante».

El flamante nuevo gobernador de la provincia es Osvaldo Jaldo, quien inició su carrera política en 1987 cuando asumió por primera vez como Intendente de la Municipalidad de Trancas. No fue su único mandato en esa localidad, volvería al cargo por lo menos tres veces a lo largo de los años.

También se desempeñó como diputado en la provincia, más tarde en el 91 ascendería como legislador. Sin embargo fue en el 2000 cuando su nombre empezó a tornar mayor relevancia, al asumir como Ministro de Economía en el gobierno de Julio Miranda, recientemente fallecido.

Con el primer mandato de Alperovich, en 2003, Jaldo fue reclutado por la gestión provincial para ser interventor de la Caja Popular de Ahorros. Con este antecedente, no sonaba tan disparatado el rumor que circuló estos días de incluirlo en el directorio del Banco Nación.

En 2014 estuvo en el Ministerio del Interior. Durante ese tiempo una pelea con quien fuera gobernador, José Alperovich, originó una alianza con Manzur, a quien acompañó en la fórmula para gobernador en 2015 y en 2019 ganando ampliamente.

Hace apenas ocho días, Jaldo conquistaba 170 mil votos en la provincia y anunciaba que esto lo dejaba más cerca de la gobernación en las próximas elecciones provinciales: su sueño era ser gobernador. El llamado de Alberto Fernández para sumar a Manzur a su gabinete, le permitió cumplir el sueño a Jaldo antes de lo pensado.