Muy pocas veces los ciudadanos de a pie tienen el acceso a la información más íntima. Pero cuando llega, a veces sorprende de sobremanera. Los tucumanos se vieron sorprendidos por el vendaval de decisiones que hubo en estas últimas tres semanas. Nadie lo podría dudar.

Se cambió de gobernador en cuestión de segundos, y de hecho hoy una mujer bussista se sentó en el sillón que representa la conducción de Casa de Gobierno. Sandra Orquera fue la primera gobernadora, y aunque en consulta popular, los tucumanos no la conozcan, ya quedó en la retina de los que siguen la Política en la provincia.

La fórmula Juan Manzur y Cristina Kirchner resulta un binomio que nadie esperaba. De hecho siempre se habló que la enemistad era manifiesta y que cada vez que Juan Manzur quiso contactar a «la jefa», Máximo Kirchner le hacía frente llevando el mensaje.

Pero algo cambió, y hubo hasta foto. Quienes estuvieron en Casa Rosada y prestaron atención al detalle cuentan que muchos de los dirigentes que fueron quedaron en un primer momento afuera. De hecho solo pudieron entrar cuando a los gritos la secretaria de Juan Manzur «prepoteó» al policía federal que cuidaba los accesos.

Incluso, hasta el mismo Mario Leito que osó ostentar su cargo de Diputado nacional vio truncada la entrada, porque el custodio no tenía órdenes de dejarlos pasar, a pesar de que entre todos los que estaban haya un diputado. Esa barra que escucharon los que siguieron online el acto, solo pasó cuando la secretaria del «todopoderoso» Manzur intercedió.

En Buenos Aires hablan de Manzur como un posible candidato a la máxima embestidura nacional. Lo dicen los más cercanos que estuvieron ese día en la Rosada y en el día de hoy en reunión. Nada es casual. Quizás Alberto Fernández quiera descansar y dedicarse a la paternidad. Todo es una posibilidad de ser.