En la jornada del sábado se conoció el fallo que condena a la exmandataria de Bolivia, Jeanine Áñez, a diez años de cárcel bajo la causa de promover un «golpe de estado» contra la administración de Evo Morales. El expresidente Mauricio Macri junto a sus pares de la región que integran IDEA condenaron el dictamen mediante un comunicado de prensa.

El foro internacional no gubernamental «Iniciativa Democrática de España y las Américas«(IDEA) conformada por 37 exmandatarios, manifestó que la causa bajo la que fue acusada Áñez es «inventada sobre un hecho que no existió” y que la exfuncionaria “está detenida ilegalmente”. Además, repudiaron la decisión de la Justicia boliviana, considerando que «la intención de sentenciarla de forma arbitraria, abusiva, ilegal e inconstitucional”.

También, cuestionaron el rol de los funcionarios del sistema judicial boliviano, designados por Morales, pero que permanecieron en sus puestos durante la transición y que reconocieron a la expresidenta. Sin embargo, Macri coincidió con otros expresidentes del foro que estos mismos funcionarios públicos fueron los que acusaron a Áñez, luego de haberla reconocido durante su mandato.

Desde IDEA avalaron la gestión de la expresidenta, aseverando que la misma fue reconocida por «Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos, la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Japón, Turquía, Rusia, China y países de la región». Además, de ser reconocida por «los poderes constituidos, la Asamblea Legislativa y el Tribunal Constitucional Plurinacional, controlados por el partido de Morales (el Movimiento al Socialismo -MAS-)» hasta el finalizar su mandato el día 8 de noviembre de 2020, cuando el presidente electo, Luis Arce, tomó posesión de su cargo.

Por qué fue condenada Jeanine Áñez

En 2019, el entonces Presidente de Bolivia, Evo Morales, renunció a su cargo tras protestas multitudinarias por acusaciones de fraude, denunciadas por la Organización de los Estados Americanos (OEA). En ese período de tiempo, Jeanine Áñez ocupaba el cargo de senadora opositora; sin embargo, ante la renuncia del vicepresidente, la legisladora boliviana asume como Presidenta interina, quien mediante leyes aprobadas por la Asamblea y el Tribunal Constitucional, la ungían como mandataria ejecutiva hasta tanto de se dictara fecha para los nuevos comicios.

Sin embargo, Morales, desde el exilio, acusó en diversas declaraciones mediáticas a Áñez de haber sido autora de un «golpe de estado». Acusaciones que se consumaron tras la asunción de Arce y que se llevaron a juicio, que emitió su sentencia en el día de la fecha.