De acuerdo a la auditoría realizada por la Sindicatura General de la Nación (Sigen), durante las gestiones de Mauricio Macri, como presidente y de Oscar Aguad, como ministro de Defensa, el Estado adquirió cinco aeronaves que “no se encontraban en condiciones de vuelo”.

El valor total de los aviones más “sus documentaciones de seguimiento técnico junto a un lote de piezas de recambio, bancos de prueba, valijas de prueba, equipos de misión, herramientas y un simulador de vuelo” asciende a €12.550.000. Se le agrega que el Gobierno Nacional asumió todos los gastos de retiro, transporte y estacionamiento, sumando otros €1.346.255, llegando a un total de €13.896.255.

Según el informe, antes de realizar la transacción, “no se tuvieron en cuenta varios informes preliminares de la Armada Argentina que alertaban sobre la necesidad de garantizar determinados repuestos antes de concretar la transacción”. Dicho documento quedó remitido a la Oficina Anticorrupción para, eventualmente, tomar acciones legales.

“Los documentos señalaban que, en las condiciones en que se ofrecían las aeronaves, no se encontraban aptas para volar, requiriendo la ejecución de una serie de trabajos para su puesta en funcionamiento”, agrega el documento. En este sentido, añade que “su potencial restante ya era bastante débil, razón por la cual la Marina Francesa había dejado de utilizarlas”.