La designación al frente del Ministerio de Economía aún no fue confirmada. Sin embargo, el exministro de Finanzas y titular del Banco Central, Luis Caputo, se reunió esta tarde en con altos representantes de los bancos. El tema fue casi excluyente: avanzar en un plan para resolver los pasivos remunerados del Banco Central. Más coloquialmente conocido como “la bola de las Leliqs”. En los últimos cuatro días, ese problema sumó complicaciones, ya que las entidades financieras comenzaron unilateralmente a desarmar sus colocaciones en las letras de liquidez a 30 días, las Leliqs. Y para terminar colocando los fondos en otro instrumento de menor plazo: los Pases a 1 día.

La velocidad de esa dinámica encendió las alarmas. En la semana, unos $3.3 billones se fueron de Leliqs a Pases por lo cual, sin esperar nombramientos formales, quien aparece hoy como principal candidato para implementar como ministro un plan de estabilización ya avanza en un plan con el sistema financiero. En el encuentro, participaron los bancos nacionales nucleados en ADEBA y los extranjeros agrupados en ABA. La ocasión se dio en medio de fuertes subas de los mercados, tanto de los títulos públicos como de las acciones. Particularmente de los bancos que subieron hasta 15% en la plaza local.

Durante el encuentro, que apuntó a calmar el nerviosismo de los bancos por medidas disruptivas, Caputo fue taxativo. “No va a ver sorpresas, el ancla del programa es fiscal”, les dijo. Apuntó así a la principal preocupación de los banqueros, a quienes se les electriza la piel cada cada vez que el presidente electo, Javier Mieli, menciona a las Leliqs. Algo que hizo en cada entrevista televisiva y radial que concedió desde que triunfó en el balotaje.

El plan de Caputo para canjear esos instrumentos por deuda del Tesoro tiene antecedente en su propia gestión al frente del Banco Central entre junio y septiembre de 2018. Durante esa breve estadía, el entonces titular de la autoridad monetaria redujo 30% el stock de Lebac (las Leliq de hoy). Y cuya liquidez migró a bonos del Tesoro, títulos de deuda a mucho mayor plazo. Tal como se explicitó en el encuentro de hoy, esa política a negociar en sus detalles con los bancos se produciría en el marco de un fuerte ajuste fiscal. Y que, a su vez, derivaría en una política monetaria restrictiva.