Javier Milei generó nuevamente polémica al manifestarse a favor de la venta de órganos. Para el economista, se trata de un «mercado más». El diputado nacional aseguró que el problema es que el Estado «lo tiene que estar regulando todo».

“¿Por qué no puedo decidir sobre mi cuerpo? ¿Cuál es el problema? Si el liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. Mi primera propiedad es mi cuerpo. ¿Por qué no voy a disponer de mi cuerpo?”, expresó al aire de Radio Mitre.

Estas declaraciones fueron duramente cuestionadas por diversos personajes y organismos. La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) fue una de las instituciones que repudió los dichos del funcionario. «El acto de donación tiene características propias desde el punto de vista del derecho: es personalísimo, esencialmente revocable y gratuito, e incluye dos valores propios: ser altruista y solidario», comunicó.

La SATI rechazó fervientemente la postura de Milei y aseguró que «el comercio de órganos y tejidos en la república Argentina es inviable». «La concepción del acto de donación que tenemos todos los profesionales de áreas críticas es la de ser una acción de benevolencia, humanidad y generosidad extrema», expresó la entidad en un comunicado.