En La Libertad Avanza (LLA), con Javier Milei a la cabeza, trataron de despegarse de las declaraciones de Alberto Benegas Lynch contra el Papa. El intelectual liberal había dicho que la Argentina debería «romper relaciones con el Vaticano”. Por esta razón, desde LLA trataron de alejarse con firmeza, durante las últimas 48, de los dardos que lanzó Banegas Lynch. Y es que, las declaraciones podrían jugarles en contra, debido a la delicada relación con el líder de la Iglesia Católica.

Todos coinciden en estimar a Benegas Lynch y saben del altísimo afecto que le tiene Milei. Pero admitieron que sus comentarios fueron, al menos, poco atinados, sobre todo a cuatro días de las elecciones generales. “Fue un exabrupto. Somos disruptivos, pero eso no da para decir cualquier cosa”, deslizó un dirigente de alto peso en los libertarios.

El nivel de inquietud interna quedó demostrado en la jerarquía de los encargados de explicar. Los propios Milei y su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, salieron a asegurar, con todas las letras, que romper relaciones no es un plan propio. Algo que también Benegas Lynch había dicho durante su discurso, pero que no sirvió para aplacar para aplacar los ánimos después. En resumen, plantearon que la ruptura de relaciones con el Vaticano no es una propuesta del espacio y señalaron que fue un planteo absolutamente individual.

Esas aclaraciones no sirvieron para aplacar la molestia en el Vaticano. Antes incluso de que Benegas Lynch hablara, el Papa se refirió indirectamente a Milei. “Les tengo miedo a los flautistas de Hamelin. Todos fuimos jóvenes sin experiencia y a veces los chicos y las chicas se aferran a milagros. A los mesías, a que las cosas se resuelven de manera mesiánica. El Mesías es uno solo que nos salvó a todos. Los demás son todos payasos de mesianismo”.