Hace minutos, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) confirmó que la inflación de abril fue 8,4%. La cifra publicada se encuentra muy por arriba de las expectativas iniciales del ministro de Economía, Sergio Massa. Recordemos que había prometido, a fines del año pasado, que el IPC comenzaría con un tres por delante para esta altura del año. La variación de precios de los últimos 12 meses alcanzó el 108,8%, y la acumulada en el primer cuatrimestre fue de 32%.

El dato oficial estuvo también por arriba de las estimaciones privadas, que proyectaban una inflación de 7,5% para el mes pasado. Entre los factores, se encontraba la aceleración de los precios de los alimentos y el impacto de la volatilidad financiera. Desde que comenzó el año, la inflación mensual se fue acelerando peligrosamente; si se tienen en cuenta los datos de enero (6%), febrero (6,6%), marzo (7,7%) y el mes pasado (8,4%).

El rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas, que es el que más impacto tiene en el bolsillo, promedió una suba de 10,1% en abril. A su vez, acumula un alza de 115% en el último año. Fue el sector qué más variación de precios tuvo, luego de prendas de vestir y calzado (10,8%).

Hacia delante, los expertos y analistas detallan que la tendencia podría disminuir levemente, décimas, pero no más que eso. Las proyecciones privadas esperan una inflación para mayo de 7,4%, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). El índice que publica el Banco Central, indica que el piso de 7% se mantendrá hasta octubre. De esta forma, la inflación en 2023 superará el 126% y la estimación de los próximos 12 meses será de 146%.