En el marco de lo que será este miércoles el último día en el juicio contra el exfiscal Carlos Albaca, podría dictarse la sentencia contra el otrora funcionario judicial. En ese sentido, comienzan los alegatos del fiscal Gerardo Salas, quien pidió la pena máxima prevista en estos casos. La misma es de unos 6 años de prisión.

Salas repasa las instancias en que el padre de la víctima intentó interiorizarse acerca del avance de la causa y el expediente estaba reservado. Asimismo, detalla que el informe de la comisión policial que se creo en 2013 quedó bajo secreto. Además, recuerda que el acusado le quitó el rol de querellante a Alberto Lebbos y se lo dió a Soto, el ex novio de Paulina «cuando Soto era considerado posible sospechoso».

El fiscal Salas lee parte del descargo de Albaca, en la que el imputado asegura que Paulina podría haber muerto por un juego de asfixia erótica. Mientras que luego se refiere al trabajo del tercer fiscal de la causa, Diego López Ávila, y la compara con el desempeño de su antecesor. Subraya cómo López Ávila avanzó y llegó a juicio en poco tiempo, aunque haya arrancado en desventaja por el paso del tiempo «y la decidía de su predecesor».

Cómo será la falta de empatía que ni siquiera era capaz de recibir a un padre al que le habían matado la hija, añade. Y cita en su alegato parte del psicodiagnóstico practicado al imputado, de quien dijo que «tiene un déficit para empatizar con las personas y rasgos psicopáticos, sus conflictos son vistos superficialmente sin cargas afectivas».