El secretario general del Gremio de Camioneros, Pablo Moyano, decidió quedarse en la Confederación General del Trabajo (CGT) que nuclea a gran parte de los sindicatos de Argentina. “Romper sería una irresponsabilidad”, expresaron fuentes cercanas al dirigente.

Moyano estudiaba alejarse de la CGT por diferencias con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, pero principalmente por el desplante por parte del presidente Alberto Fernández. Ayer lunes por la noche, el mandatario organizó una cena en la Residencia de Olivos. En ella participaron el Ministro de Trabajo, los “independientes” Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Andrés Rodríguez, secretario general de los estatales de UPCN y adjunto de la CGT.

«No sabemos nada, nos enteramos por ustedes, los periodistas. No nos sorprende», habían detallado desde el sector de Moyano, quienes aseguraron que el líder sindical ni siquiera fue invitado a la reunión.

Sin embargo, hoy, luego de unas horas de conocida la información, el entorno del dirigente de confirmó la marcha atrás de la decisión. “Es un momento crítico» para la Argentina, pero «la unidad siempre es superar al conflicto interno”, expresó Omar Plaini, del gremio de Canillitas. “Es un momento que está viviendo la Argentina, que no da para irresponsabilidades”, subrayó tras el encuentro con el camionero.