El 14 de mayo está cada vez más cerca, sin embargo, la trastienda de los armados, las negociaciones y tanto las alianzas como las traiciones, están a la vuelta de la esquina. Es costumbre de la política que en el período de armados, las reuniones sean mucho más frecuentes; que los referentes e incluso miembro de los equipos territoriales hagan pases incluso al momento en el día de la votación.

Si bien, aún falta para los comicios en la provincia, lo que no se detiene son los anuncios de las candidaturas tanto en el oficialismo como en la oposición. Del lado del oficialismo, desde diciembre se sabe, que Osvaldo Jaldo y Juan Manzur acordaron encabezar la fórmula del PJ en Tucumán. Pareciera que al menos en ese aspecto las cosas están resueltas, incluso el intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, que hasta hace unos meses atrás había anunciado su intención de disputar la gobernación, finalmente, dio un paso atrás y terminó postulándose como candidato a legislador por el Oeste. Sin embargo, a pesar de que el fin de semana las reuniones en la previa a la llegada de Manzur fueron de un lado para otro, hay comentarios de pasillos donde asegurarían que habría que esperar la reacción de los manzuristas, «que se encontrarían aun cabizbajos con heridas de las internas», mientras que las «tropas jaldistas, están más que animadas para jugar en esta elección».

Todavía se habla, de la designación de la diputada Rossana Chahla como candidata a intendenta por la Capital, donde algunos referentes no estarían tan de acuerdo con esta designación. Por otro lado, muchos aún recuerdan el tuit del concejal Emiliano Vargas Aignasse, donde cuestionó esta candidatura y respaldo a su hermana, la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, asegurando que su equipo está listo «para salir a dar la pelea en cada circuito de la capital. Somos un equipo enorme de compañeros y compañeras que seguimos convencidos de la Ciudad que queremos».

Otro rumor de pasillo, que hablaría de unas posibles grietas en el frente, es la versión de que a un funcionario del oficialismo que entro hace poco tiempo, sería «limpiado» en caso de no resultar elegido por su acople, quedando fuera de futuros armados de gabinete. Además, en esta elección, a pesar de ciertas asperezas, la estrategia es «lanzarse a la calle, reclutar territorio y obtener la mayor cantidad de votos posibles». ¿Qué pasará de este lado? Aún no está claro, pero desde el lado de la oposición tampoco hay un panorama de calma o certidumbre.

En Juntos por el Cambio, las cosas tampoco están calmas. Desde hace un par de meses que varios referentes, decidieron «saltar del barco» y unirse a las filas del peronismo. Incluso, distintos funcionarios del PJ aseveraron que tendrían otras personalidades de la oposición de tercera y segunda línea en su armado. Pero este entramado se complica, porque mientras las cabezas de la coalición, Germán Alfaro y Roberto Sánchez, solo se reúnen y no definen la fórmula. A consecuencia de esto, en las demás secciones, la posibilidad de volver a tener muchos acoples opositores se hace cada vez más factible, disminuyendo las posibilidades de tener un variado en la Legislatura y representantes en los distintos cuerpos deliberantes.

Ejemplo de esto, es el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, que confirmó su candidatura a legislador por el Oeste, por otro, el secretario de Gobierno Municipal, Rodolfo Ocaranza, también confirmó su candidatura por la misma sección. Entonces, considerando los errores del pasado ¿habrá posibilidades de ir juntos o irán en acoples separados? La estrategia a diferencia del oficialismo debería ser » todos juntos a la calle, pero en pocos acoples y conseguir la mayor cantidad de votos para bancas». Pero hasta el momento, se repetiría presentar una gran cantidad de acoples para la oposición.

Otro ejemplo de la incertidumbre que vive la oposición es el enigma del sucesor de Campero, que, según algunas versiones, sus posibles fichas a jugar no estarían midiendo para ocupar su lugar, sin embargo, varios decidieron postularse e intentarlo. En Capital, el panorama no es muy diferente. En los últimos días Domingo Amaya, reapareció y surgieron las versiones de que se postularía como Intendente. Pero Amaya no reapareció solo, sino también su antiguo compañero de fórmula, José Cano, de quien se dice intentaría también presentarse a disputar la Capital y lo intentaría por el lado de Sánchez. Si bien Cano, primero acompañó a Alfaro, en los últimos días de la elección de 2021 y luego reapareció en el viaje a Jujuy que realizó con el mandatario para visitar al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, pareciera que esas épocas quedaron atrás para el correligionario.

Otras personalidades de la política que también suenan a disputar, es Silvia Elías de Pérez, como lo hizo en 2015, aunque quien acompaña el espacio de la exsenadora, José María Canelada, habría declinado su anhelo por la Capital, ya que, en los dos últimos meses, bajó su perfil y solo llamó a la unidad. Sin embargo, muchos dicen que probablemente la referente radical, siga el mismo camino de Canelada, pero lanzándose como legisladora por la Capital, con una fórmula compuesta por la gente que la acompaña siempre, sumando otro acople más.

No obstante, la Senadora Nacional Beatriz Ávila puso paño frío a las especulaciones y afirmó que las candidaturas están en un segundo plano y el tiempo límite para definir los armados es el 6 de marzo, acorde al calendario electoral provincial. También llamó a todos los opositores que cuestionan el anuncio de la fórmula, «a salir a trabajar y después pensar en las candidaturas». Muchos analistas, supusieron que era una referencia a las declaraciones del referente de CREO, Sebastián Murga, quien amenazó con salir del espacio.

Cero certezas, pero mucha incertidumbre, lo cierto es que muchas cosas pueden pasar en las próximas semanas para la política tucumana.