Hace minutos, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), informó que la inflación de febrero alcanzó el 13,2%, acumulando un 276,2% en los últimos doce meses. Este dato mensual marca una desaceleración con respecto al 20,6% registrado en enero y al 25,5% de diciembre, que fue el más alto desde febrero de 1991. En lo que va del año 2024, la inflación se ubicó en un 36,6%.

El pronóstico de los analistas se situaba en un 15,8% mensual, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (BCRA). Antes de la publicación oficial, el presidente Javier Milei había anticipado que la cifra estaría por debajo de lo esperado. Y la había calificado como «un numerazo» en declaraciones televisivas, según el contexto.

Previamente, el ministro de Economía, Luis Caputo, había sugerido que el IPC de febrero se ubicaría «más cerca del 10% que del 20%». Caputo afirmó que se esperaba una baja sustancial, resultado del control fiscal y monetario implementado por el gobierno.

Por otro lado, el presidente Milei adelantó que marzo sería «muy complicado» en términos de inflación. Aunque destacó una fuerte contracción en la cantidad de dinero en circulación, lo que podría llevar a una caída significativa de la inflación en abril.