Hace minutos, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunció la cifra del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que marca la inflación. En el mes de mayo fue de 7,8% y alcanzó el 114,2% interanual. De esta manera, el índice tuvo una desaceleración en comparación con el 8,4% que había marcado abril. Y cortó una racha de incrementos mes a mes, que arrastraba de manera ininterrumpida desde el IPC de diciembre. Es el último dato que se conocerá antes del cierre de listas presidenciales.

Analizado por sectores, la división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (11,9%). La explicación se origina en la suba de tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red. Le siguieron Restaurantes y hoteles (9,3%) y Salud (9,0%). Esta última, por aumentos en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga.

Los alimentos y bebidas, por su parte, fueron el segundo rubro con aumento más acotado en el mes, con 5,8%. Por encima de Educación, que registró un incremento mensual 4,9%. También hubo una desaceleración clave en los números que mira el equipo económico: el de la inflación núcleo, es decir aquella que descarta precios estacionales y regulados. Mientras en abril había sido de 8,4%, en mayo fue de 7,8%, coincidentes ambas cifras con el número general.

Desde el equipo económico descartaron la posibilidad de bajar la tasa de interés de los bancos. Y mencionaron que el equipo económico priorizará sostenerla, aun con un dato favorable. De esta manera, la tasa de interés de los plazos fijos, que hoy está anclada en 97% nominal y 154% efectiva anual, permanecerá en ese nivel.