El Gobierno nacional ha decidido retrasar la implementación de los aumentos en las tarifas del gas natural hasta el mes de abril. El objetivo es mitigar el impacto inflacionario en las facturas de marzo. Esta medida aplaza nuevamente la entrada en vigencia de los incrementos, que originalmente estaban programados para febrero con efecto a partir del primero de marzo. Luego se pospusieron al 15 de marzo y ahora comenzarán a regir en abril, siendo efectivos en mayo.

Según información publicada por Energy Report, la decisión fue tomada en ámbitos no energéticos del Ministerio de Economía. Y está relacionada con la preocupación de los funcionarios cercanos a Luis Caputo por la escalada inflacionaria prevista para marzo. La cual comenzó con el sector de alimentos y podría extenderse a otras áreas. Especialmente, aquellas que ya no cuentan con subsidios, como la energía y el transporte público. Incluso el presidente, Javier Milei, ha reconocido recientemente que marzo presenta una estacionalidad «peligrosa» en términos inflacionarios.

Actualmente, en Argentina hay un total de 16,1 millones de usuarios de electricidad y 9,5 millones de usuarios de gas por red. Además, de los usuarios de garrafas que utilizan Gas Licuado de Petróleo (GLP). Según el último CENSO 2022, se registró a 20.034.720 personas usando gas envasado diariamente en el país. Todos los usuarios, tanto los de redes como los de garrafas, experimentarán el nuevo aumento tarifario a partir de abril. El cual incluirá la revisión de la estructura de subsidios vigentes, beneficiando incluso a aquellos que no están conectados a redes de gas natural y que se benefician del Programa Hogar.

Esta actualización tarifaria se complementará con la implementación de la Canasta Básica Energética (CBE), destinada a brindar subsidios exclusivamente a los sectores poblacionales más vulnerables, excluyendo a empresas, industrias, comercios y pymes. La CBE establecerá límites en los volúmenes subsidiados según la zona geográfica y la composición del hogar, fijando diferentes categorías de ayuda según la cantidad de personas en el hogar y sus ingresos totales.