Luego de la derrota en las generales del 14 de noviembre y del sobreseimiento de las causas Hotesur, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, reapareció con una carta publicada en sus redes. A la misiva la titulo «De silencios y curiosidades. De leyes y responsabilidades».

Pero lo curioso de esto, es que en la primera parte del texto, Fernández de Kirchner hace referencia al FMI acusando a la oposición, no sólo de los acuerdos de la gestión anterior sino también, de especular sobre sus dichos en relación a la nueva renegociación que estaría llevando adelante el Ministro de Economía, Martín Guzmán.

Sin embargo, en la segunda parte, pone cierta presión sobre el presidente Alberto Fernández. Recordando la sanción de la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, en donde se planteaba que cualquier programa de financiamiento y operación de crédito publico llevará adelante el Ejecutivo Nacional con el FMI , debía ser aprobado por el Congreso. Y trajo a colación, aclarando, que hoy la lapicera para firmar dicho acuerdo no la tiene ella, y que el oficialismo no contaría con el quórum dentro del senado, cuando los recambios en ambas cámaras se lleven acabo.

La última vez que Fernández de Kirchner escribió una carta fue luego de la derrota de las PASO y a causa de la cartera que ocupa Guzmán. A diferencia de la primera, está se demoró más. Y nuevamente la cuestión económica es el tema en debacle. No obstante, esta claro que, a pesar de que a simple vista pareciera legitimar la autoridad presidencial, la imagen que ilustra el texto y la narración de los sucesos respecto a la relación del Kirchnerismo con el Fondo Monetario, en palabras de Fernández de Kirchner, pareciera más diferenciar una gestión de otra.

En esta cuestión es clave recordar que la posición del núcleo duro del kirchnerismo se centraba en no llegar a ningún acuerdo con el Fondo. Y que el mismo sector no quiere firmar ningún ajuste o recorte de gasto público. Pero, ante los rumores de un Banco Central de la Nación que tendría sus reservas en dólares, prácticamente en rojo, cabe preguntarse si esto sería una flexibilización dentro del sector o que impacto tendría dicha carta ante los acuerdos que aún se negocian.