Una mayoría de 93 países apoyó hoy suspender la membresía de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, alertados por las matanzas en la ciudad de Bucha y las atrocidades allí denunciadas tras el retiro de las tropas rusas del lugar. Se habla de ejecuciones, torturas y otros horrores que el gobierno de Vladimir Putin asegura no haber cometido.

La Argentina, que este año preside el Consejo con el liderazgo del embajador, Federico Villegas Beltrán, votó a favor. De esta se reafirmó el giro del Gobierno sobre este tema, ya que en el comienzo del conflicto evitaba condenar la invasión rusa.

Si bien se aprobó sin sobresaltos, la resolución contó con menos avales que los 140 que se habían alcanzado sobre la invasión de Ucrania. Este jueves, 24 países votaron en contra, entre ellos Rusia. Cuba, Venezuela, Bolivia, China, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua e Irán. En tanto, otros 55, entre ellos Brasil, México, Pakistán, Irak y El Salvador, se abstuvieron.

El Consejo es el órgano intergubernamental más importante dedicado a velar por la protección de los derechos y libertades fundamentales en el mundo. La posición argentina había sido ratificada en conferencia de prensa, por la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, en horas de la mañana. «El Gobierno argentino tiene una tradición de repudio a las violaciones de derechos humanos en todos los países, en cualquier época, no importa el signo político”, dijo.