La semana política fue cruzada por medidas económicas y una corrida del dólar paralelo que hizo temblar las estructuras del Gobierno Nacional. Con un dólar que no baja de su récord histórico de los $238, de las nuevas restricciones del Banco Central a las importaciones y las metas del FMI a cumplir, la legitimidad del presidente Alberto Fernández se encuentra cada vez más en juego.

La grieta del Ejecutivo Nacional se acrecienta y denota en las declaraciones de los voceros de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Como si fuera una jugada de ajedrez, Fernández está perdiendo el apoyo de los gremios y los movimientos sociales. Incluso sus giras internacionales y el intento de humanización del Gabinete mediante el video de saludo del ministro de Economía, Martín Guzmán, a los empleados estatales mientras el dólar no paraba de aumentar su precio, solo generó una mayor desconfianza entre su pares y la opinión pública.

El discurso de Andrés «Cuervo» Larroque, anunciando que la «fase moderada se acabó» y que «Cristina es la esperanza» sintetizó los ánimos políticos, donde se acentúa que dentro del mismo espacio se encuentra una oposición oficialista. ¿Dónde esta parada la oposición? Desde el lado de Juntos por el Cambio, en su propia interna está un Mauricio Macri que vuelve a escena para reunirse con personalidades que apoyaron su campaña como Margarita Barrientos. Por otro lado, tenemos al Jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta y la exministra Patricia Bullrich hablando sobre planes económicos y posibles modelos de gabinete. Además, el radicalismo también continúa con su gira, por un lado Carolina Losada visitará la provincia por un evento mientras que Facundo Manes continúa su paso por la región con su visita a Catamarca. En este sentido, el actual Presidente del Partido Radical, Gerardo Morales emitió un comunicado cuestionando la visita de Alberto Fernández a Milagros Salas.

Sin embargo los libertarios tampoco están exentos de sus propias diferencias, las cuales se manifestaron cuando Javier Milei dio el aval a candidatos como Ricardo Bussi en Tucumán o Martín Menem en La Rioja. Mientras que el otro frente se refiere a la cuestionada dupla de Karina Milei y Carlos Kikuchi como cabezas de la estrategia territorial y política del diputado.

Lo cierto es que en este esquema de juego de poder, los armados están difusos y el ejecutivo nacional se encuentra en una encrucijada de política económica. Cuestión incrementada con los pronósticos de una inflación anual que se proyecta en un 70% y con un 5,3% de inflación esperada sobre el mes de junio.

En los pasillos de la dirigencia del interior se preguntan cómo afectará esto los armados. Desde la Liga de Gobernadores peronistas manifiestan su apoyo a la gestión de Fernández. Algunos mandatarios del interior definieron a la dicotomía Alberto-Cristina como diferencias lógicas de un frente y descartaron el conflicto pero, off the récord, se preguntan si ante una potencial campaña de la Vicepresidenta quedará algún afín a Alberto o caso contrario desdoblarán elecciones, como lo hizo nuestra provincia, para evitar cuestiones de financiamiento y que la interna nacional no afecte sus esquemas. En Juntos por el Cambio tampoco se atreven a jugarse por ningún candidato de manera oficial y se limitan al discurso conciliador de «dirimir estas diferencias en una interna de la que salgan los mejores candidatos que representen a la gente».

Lo cierto es que la economía abarcó todas las agendas mediáticas y marca el rumbo de las decisiones como de las ofertas electorales en esta carrera por el 2023. Incluso la agenda del Congreso quedó socavada por las novedades del dólar y la incertidumbre económica que manejan los pequeños y medianos empresarios. Proyectos como la media sanción de Boleta Única de la Cámara de Diputados donde la oposición logro quorum propio, quedó deslucida por las cuestiones financieras y la «no reunión» entre el Gabinete y el ministro de Economía para el día martes.

Mañana se espera un día más de puja con el dólar paralelo y de preparar definiciones pensando en la semana del 9 Julio, donde se espera que el Presidente visite nuestra provincia. Por otro lado, muchos se preguntan si Cristina lo acompañara o hará un acto paralelo que continúe marcando este vacío de poder, un vacío que se acrecienta por las declaraciones desacertadas y la incertidumbre en materia de economía política.