En horas de la madrugada de nuestro país, la Selección Argentina Sub 17 salió en búsqueda de hacer historia y meterse, por primera vez, en una final de un Mundial de esa categoría, el cual se está desarrollando en Indonesia. En el estadio Manahan de la ciudad de Surakarta, los seleccionados juveniles de Argentina y Alemania protagonizaron un inolvidable partidazo que, tras los noventa minutos reglamentarios, concluyó 3 a 3 y se terminó definiendo a través de una serie de penales.

Desde el primer segundo de juego, Argentina salió a buscar la victoria. Claudio «Diablito» Echeverri tapó la salida de un defensor teutón y a los 8 segundos estuvo a punto de abrir el marcador. Luego, la selección nacional se dedicó a tener el dominio de la pelota y a buscar los espacios con asociaciones. Estaba cerca. Sin embargo, a los 8 minutos, Alemania aprovechó con creces los espacios que tenía y concretó su oportunidad a través de su jugador más desequilibrante, Paris Brunner. Luego de eso, el equipo argentino se fue recuperando del golpe con la pelota en los pies, pero aunque era el claro dominador del trámite, en las cercanías del área perdía la precisión necesaria para concretar. Esto hasta que hizo su aparición estelar el goleador «albiceleste», Agustín Ruberto. Primero, a los 35′, estando en el lugar justo para enviar a la red el desborde y pase atrás del lateral derecho Dylan Gorosito; después, cuando se jugaba el tercer minuto adicionado, para recibir de frente, amagar, hacer pasar de largo a un defensor y definir cruzado, arriba, inatajable, cerrando la primera etapa 2-1 para Argentina.

En el segundo período, ambos seleccionados salieron con la idea de atacar, y en solamente tres minutos generaron una chance de gol cada uno. Allí dijo presente el arquero «albiceleste», Jeremías Florentín, quien vestido todo de verde casi flúor, a lo «Dibu» Martínez, usó todo su cuerpo para evitar el empate. Sin embargo, a los 12′, el propio guardametas se equivocó en una salida con los pies, se la entregó a Brunner quien, desde afuera del área, no perdonó y estampó un golazo para el 2-2. Alemania ya no se replegó como antes, disputó la tenencia del balón, y tras un centro mal despejado por la defensa argentina, a los 24′, se puso 3-2 arriba gracias al cabezazo de su centrodelantero Max Moerstedt. La reacción «albiceleste» fue con juego ofensivo, pero con el cansancio acumulado y las urgencias ya no tuvo ni claridad ni intensidad. Los teutones estaban más cerca de liquidar de contra, pero Argentina no dejó de intentar y obtuvo su premio sobre el epílogo: iban 96 minutos y Echeverri habilitó al goleador Ruberto, quien tirándose al piso cruzó un zurdazo certero para estampar el 3 a 3 y mandar la definición a los penales.

Para la tanda de ejecuciones, el DT argentino Diego Placente hizo ingresar al arquero suplente Franco Villalba, que pudo contener el tercer penal alemán. Pero los juveniles argentinos arrancaron erráticos y fallaron los dos primeros, ejecutados por Franco Mastantuono y Echeverri. Y aunque Juan Giménez y Juan Manuel Villalba concretaron para la «Albiceleste», los teutones se quedaron con la clasificación por el 4-2 en la serie de penales, gracias a la definición final de Brunner.

Lo próximo para el seleccionado argentino será disputar la final por el tercer puesto e intentar quedarse con la medalla de bronce. Eso ocurrirá el próximo viernes 1 de diciembre, a partir de las 9 de la mañana, frente al perdedor de la segunda semifinal, entre Francia o Malí, la cual se disputará este martes desde las 9. La gran final por la copa del mundo se jugará el sábado 2, también a las 9 am.