En su presentación en el Rugby Championship 2023, la ilusión estaba muy alta antes del duelo entre los Pumas y los All Blacks, en Mendoza. Era la primera gran prueba de los dirigidos por Michael Cheika, que venían de cerrar un 2022 muy exitoso, en el que estuvieron al borde de ganar este mismo torneo. Y la performance del equipo auguraba un muy buen papel en el próximo Mundial de Francia. Sin embargo, la realidad golpeó duramente con una derrota 41 a 12.

Poco tiempo le llevó a los argentinos, hasta que se toparon con la enorme diferencia de nivel que ejercieron los neozelandeses. Los locales jugaron un primer tiempo para el olvido, cerrando con un déficit de 31 puntos. Se destaca una relativa mejora en la segunda mitad, que no fue suficiente para evitar una aplastante goleada por 41-12. Este resultado plantea muchos interrogantes de cara a la Copa del Mundo.

El análisis del capitán de los Pumas

El capitán de los Pumas, Julián Montoya, realizó una fuerte autocrítica luego del partido. “Si me preguntan qué quería ver hoy en este partido, quería ver intensidad. Y en el primer tiempo no estuvo. Ellos nos sorprendieron. Estábamos pensando más en el resultado que en las acciones que teníamos que hacer, o en resolver cosas de manera individual en vez de seguir con nuestro plan de juego. No estábamos tan presentes en el momento”, se lamentó.

Donde estamos hoy no alcanza, tenemos que ser críticos. Yo no creo en las excusas ni en los atajos, tenemos que ser mejores nosotros. Cada uno tiene que mirar para adentro y ver qué tiene que mejorar como equipo”, evaluó el hooker. Aunque sí destacó lo hecho en el segundo tiempo. “Cuando estamos conectados somos un equipo y podemos ser muy peligrosos. El tema es que a este nivel no puedes regalar nada, y hoy no fuimos el equipo que queremos ser”, concluyó Montoya.

El próximo test match tendrá lugar el 15 de julio, frente a Australia. El encuentro con los Wallabies será de visitante, en el CommBank Stadium, en Sídney, a las 6:45 horas, de Argentina.