Luego de los problemas socio-económicos que generaron controversiales decisiones políticas en la previa a la ceremonia de apertura, la anulación de un gol de la Selección Argentina de fútbol tras casi dos horas de espera, la contaminación de las aguas del Río Sena que complicó las pruebas de Triatlón (femenino y masculino), la polémica se volvió a instalar en los Juegos Olímpicos de París 2024. Este jueves, el motivo fue el llamativo triunfo de una boxeadora que se concretó tras un combate que solo duró 45 segundos. En efecto, la argelina Imane Khelif se impuso sobre la italiana Angela Carini, quien se retiró y declaró, post pelea, «Nunca en mi vida me habían pegado tan fuerte», desatando un revuelo que se expandió mundialmente y en el que se inmiscuyeron personalidades de todo ámbito, desde el reconocido ex boxeador argentino, Sergio «Maravilla» Martínez, hasta el presidente de la Nación, Javier Milei.

Volviendo al hecho deportivo, hay que describir que solo habían transcurrido 45 segundos desde la primera campana, cuando la atleta italiana, Carini, decidió dar por finalizado el combate después de recibir un derechazo en el rostro por parte de Khelif. Tras el impacto, la europea levantó el brazo y se dirigió a su esquina para hablar con el entrenador, que le comunicó al juez que se retiraba. El árbitro llamó al centro del ring a ambas púgiles y decretó el triunfo de Khelif en el combate de la categoría peso wélter (entre 63,5 y 66,6 kg), mientras Carini explotaba en llanto.

Mientras que si vamos a la polémica generada, cabe subrayar que la misma se había disparado en la previa, cuando se supo que Khelif sería habilitada por el Comité Olímpico Internacional (COI) para competir en los Juegos pese a haber sido descalificada, en marzo del año pasado, en el Mundial de boxeo. La argelina, que había llegado a la final de ese certamen mundialista, resultó descalificada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) por un examen que arrojó sus elevados niveles de testosterona y de «cromosomas XY» (lo mismo ocurrió con la ex bicampeona mundial Lin Yu-ting, de Taiwán, que había ganado la medalla de bronce).

Si bien hay quienes plantearon dudas sobre el género original de Khelif, lo cierto es que es mujer de nacimiento y, por lo tanto, cumple lógicamente con todos los requisitos de elegibilidad para el boxeo femenino. No existe ninguna prueba de que se trate de una mujer trans. En su momento, cuando la IBA no la dejó disputar la final del Mundial a la que se había clasificado, el presidente del ente explicó: «Probaron que tiene cromosomas XY (los del género masculino) y por eso fue excluida».

Tal como se anticipó arriba, las opiniones sobre el acontecimiento llegaron desde todos los ámbitos. Un conocedor del deporte, el excampeón mundial de peso mediano y superwélter, Sergio Martínez, lo hizo incurriendo en un error al citar un posteo en el que decían que Khelif era una boxeadora transexual. Desde su cuenta de X, «Maravilla» declaró: «La estupidez e incompetencia humana carece de todo límite.Parece que millones de años de evolución de nada sirven si dudamos que debemos ir al ginecólogo o al andrólogo y nada+. Parece que tenemos que perder vidas de mujeres para reparar algo que ya no tiene arreglo. COI inútiles«. 

A su vez, el presidente argentino, Javier Milei, habitual usuario de X, también cayó en el error de citar un posteo donde se dice equivocadamente que la boxeadora Khelif es «un tipo». El máximo mandatario de nuestro país, señaló: «A ver boluprogres. Vengan a explicar esto… Cuando se les marca las estupideces con argumentos, responden poniendo todo tipo de etiquetas que buscan cancelar el argumento que los rebate. Después aparece la realidad que los expone frente a su imbecilidad… Si seguía la mataba…».