Néstor Ortigoza, jugador de San Lorenzo, fue condenado a dos años y dos meses de prisión tras ser encontrado culpable en un juicio por amenazas a un exempleado del club. El hecho había ocurrido en 2015 y el proceso duró varios años para constatar el accionar del jugador nacionalizado paraguayo.

La sentencia fue emitida por el Juzgado Correccional 2 de los Tribunales de Morón, provincia de Buenos Aires. Se dictaminó que Ortigoza es culpable del delito de “amenazas coactivas” en perjuicio de Mauricio Argañaraz, jefe de seguridad del plantel profesional de la entidad de Boedo en aquellos años.

El Tribunal le dio al mediocampista una pena de dos años y dos meses de “prisión de ejecución condicional” y determinó que deberá pagar las costas procesales. Además, debe “abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con el denunciante Mauricio Argañaraz y su grupo familiar”.

Las amenazas se dieron luego de que el jugador le haya dado dinero al empleado para el pago de las patentes de su auto particular, la cual supuestamente desapareció. “Si mañana no está la guita, viene este guachín y te mete un tiro”, le habría dicho Ortigoza a Argañaraz, según consta en la causa, aquel 15 de julio de 2015 en horas del mediodía.