Lionel Messi se retiró del partido de Champions League entre Paris Saint-Germain y Benfica con una molestia física y encendió todas las alarmas. Si bien no mostró gestos de mucho dolor, es una preocupación para la selección cuando falta menos de dos meses para el Mundial.

El capitán de la Selección corrió para buscar un pase largo pero antes de llegar a enfrentar al arquero se frenó repentinamente. A partir de alla jugó diezmado hasta que pidió el cambio cuando faltaban cerca de diez minutos para el final del juego en Lisboa.

Messi estaba teniendo un partido espectacular siendo autor del golazo con el que PSG que abrió el marcador en el partido que finalizó 1-1 ante el equipo portugués. Además ganó el 100% de los duelos que protagonizó durante el encuentro (7/7) y tuvo éxito con todos los regates que intentó (5/5), hasta que fue reemplazado por Pablo Sarabia antes del cierre.

La Pulga se retiró del campo de juego conversando con un asistente del cuerpo técnico del conjunto parisino, estuvo poco tiempo en el banco de suplentes hasta que partió rumbo al vestuario para ser revisado por los médicos. El entrenador del cuadro francés, Christophe Galtier, llevó tranquilidad diciendo que solo salió «por cansancio» y que debería estar disponible para el próximo cotejo.