Una nueva decisión polémica parece avecinarse en el mundo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), justo cuando restan días para el inicio de la Liga Profesional 2023. En ese comienzo de la acción futbolística, Atlético Tucumán debe enfrentar a Boca Juniors en «La Bombonera». Y para ese partido, el «Xeneize» tiene 7 futbolistas suspendidos que no podrán ser de la partida.

Sin embargo, hay posibilidades de que esa situación perjudicial para Boca cambie desde hoy, cuando posiblemente se declare la amnistía para 5 de esos jugadores sancionados. Esto debido a que el Tribunal de Disciplina de la AFA planea anular las sanciones de los futbolistas que acumularon tarjetas amarillas o recibieron una roja solo por falta leve sobre el cierre de la temporada pasada.

El argumento o la excusa para justificar su decisión de «perdonar» las sanciones correspondientes, sería el campeonato Sudamericano Sub-20. El «perdón», claro, no sería solo para Boca, e involucraría a los jugadores de todas las categorías y torneos del fútbol argentino, incluyendo futsal y fútbol playa.

En el caso del rival de Atlético en la primera fecha, Boca, el improvisado y polémico «beneficio» alcanzaría a los futbolistas Luis Advíncula, Alan Varela, Guillermo Pol Fernández, Sebastián Villa y Diego «Pulpo» González y al DT Hugo Ibarra, quienes si podrían estar presente en el debut del domingo ante el «Decano» tucumano. Los que quedarían afuera de la amnistía serían Darío Benedetto (por tener cuatro fechas por su polémico gesto en el Trofeo de Campeones ante Racing) y Frank Fabra (tiene tres fechas, dos por expulsión y una por acumular 10 tarjetas amarillas); aunque este último igualmente no iba a jugar la 1ra fecha porque se encuentra trabajando con la Selección de Colombia.

La cuestionable decisión se tomaría hoy en la reunión de Comité Ejecutivo. Y mañana jueves, el Tribunal de Disciplina oficializaría la resolución. Se trata de una resolución que, primero que nada, contradice claramente al reglamento establecido de antemano y ,segundo, que deja en clara evidencia el favoritismo de la entidad madre del fútbol argentino por uno de sus más poderosos clubes.