A la fiesta que se vivió anoche en la Ciudadela también hay que sumarle algunos incidentes en los ingresos.

Minutos después de empezado el partido aún quedaba mucha gente esperando entrar y ante la impaciencia de los mismos y algunas corridas la organización decidió cerrar todos los portones.

Cientos de hinchas quedaron afuera con su entrada en mano lo que generó algunos disturbios con la policía montada.

Esta situación generó el enojo de la barra brava que, según trascendió luego, dejó su ubicación en la tribuna y sacó sus banderas en forma de protesta.

El club deberá trabajar a futuro para organizar mejor los ingresos o vender menos localidades para que esta situación no vuelva a pasar.