La final del Mundial de Qatar entre Argentina y Francia, celebrada el 18 de diciembre de 2022 en el Lusail Stadium, quedó marcada como uno de los partidos más emocionantes de la historia del fútbol. El triunfo de Argentina en los penales dejó una profunda herida en el equipo francés, especialmente en su arquero y capitán, Hugo Lloris.

Lloris expresó su dolor por no haber detenido ninguno de los lanzamientos argentinos en la tanda de penales. Señalando, a su vez, que esas imágenes lo persiguieron durante meses. “Durante aquel último partido del Mundial, no paré ni uno, y esas imágenes me persiguieron durante varias semanas. Incluso varios meses«, confesó en una entrevista con el diario francés Le Parisien. El arquero se ubicó en el arco argentino y enfrentó la presión de detener los tiros de Lionel Messi, Paulo Dybala, Leandro Paredes y Gonzalo Montiel, sin éxito.

Lloris recordó las primeras sensaciones de desolación al consumarse la derrota. Miró a su alrededor buscando a su familia en las gradas, sintiendo su decepción. «Repetía el partido en mi cabeza, quería volver a los vestuarios, estar a solas con mi dolor, pero tenía que quedarme para el protocolo, que se hacía cada vez más largo… Fue largo, muy largo«.

El arquero, quien anunció su retiro de la selección francesa a principios de 2023, admitió que esta derrota quedó más marcada en su memoria que cualquier otra en su carrera. “Porque era la final de un Mundial, una competición que sólo vivimos cada cuatro años. Porque fue un partido de locos: durante ochenta minutos fuimos a remolque, y Kylian marcó dos goles en dos minutos, enviándonos a la prórroga. Fue entonces cuando tuvimos un combate de boxeo, en el que nos enfrentamos cara a cara con los argentinos ¡Estuvimos tan cerca de la victoria! Y quizá también porque sabía que sería la última”.