El DT Lionel Scaloni no ocultó su descontento tras el partido contra Ecuador, a pesar de haber asegurado la clasificación a las semifinales. «No lo disfruté nada esta vez. No sé ustedes. Pero ganar así no se disfruta”, expresó Scaloni. El técnico quedó en el ojo de la tormenta por sus decisiones tácticas y los cambios realizados durante el encuentro.

Nicolás Otamendi, uno de los pilares del equipo, fue reemplazado por Lisandro Martínez, una decisión que generó sorpresa. Otamendi, conocido por su liderazgo y solidez defensiva, mostró signos de desgaste físico, lo que justificó su salida. Martínez, por su parte, se destacó no solo en defensa sino también en ataque, anotando un gol crucial que confirmó la acertada decisión de Scaloni.

Una de las decisiones más cuestionadas fue la exclusión de Ángel Di María del once titular. Scaloni explicó que su ausencia se debió a una estrategia para enfrentar la velocidad de los jugadores ecuatorianos. Sin embargo, esta decisión casi le cuesta caro a la selección, ya que Di María ha sido clave en momentos decisivos y su falta se notó en el desarrollo del juego.

Lionel Messi, a pesar de su talento indiscutible, mostró signos de estar físicamente limitado durante el partido. Scaloni defendió su participación, asegurando que Messi estaba en buenas condiciones. No obstante, su rendimiento fue discreto, lo que plantea dudas sobre su manejo del tiempo en el campo y su influencia en el juego del equipo.

Scaloni se encuentra en una posición compleja, equilibrando el respeto por los jugadores veteranos con las necesidades actuales del equipo. Cada decisión tiene repercusiones significativas tanto en el desempeño del equipo como en su propia posición como entrenador. La situación exige un análisis cuidadoso y decisiones firmes para mantener el equilibrio y el rendimiento del equipo.