Max Verstappen se consagró campeón mundial de Fórmula 1 luego de ganar el Gran Premio de Abu Dhabi, pero Mercedes hizo una denuncia ante los comisarios deportivos donde reclamaron su decisión en el final, que le permitió al neerlandés superar a Lewis Hamilton y quedarse con el triunfo en el circuito de Yas Marina. Sin embargo, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) luego de casi cuatro horas de terminada la competencia dio su veredicto final ante las denuncias de la escudería alemana.

En la vuelta 53ª de 58ª de la carrera, por el choque de Nicholas Latifi (Williams) que obligó al ingreso del auto de seguridad, Verstappen aprovechó para ingresar en los boxes y puso gomas blandas (las más rápidas).

Primero los comisarios deportivos no le permitieron a Verstappen superar a los rezagados que quedaron detrás de Hamilton y el neerlandés tuvo cinco autos adelante (entre ellos el compañero de Hamilton, Valtteri Bottas), algo imposible para Max en su afán de superar a Lewis. Pero luego las autoridades dieron marcha atrás con la decisión y le permitieron a Verstappen quedar atrás de Hamilton.

Fue en el giro final en el que Verstappen superó a Hamilton y se quedó con el triunfo en Yas Marina y consiguió su primer título en la Máxima. Fue una última vuelta infartante, donde Hamilton vendió cara la derrota. Max ganó la carrera y alcanzó la gloria con su primera título en la F1.

Mercedes ya elevó dos protestas ante la FIA por la reanudación y el resultado en Abu Dhabi. El reclamo fue dentro del plazo requerido de 30 minutos después de la carrera. Sus argumentos fueron porque Verstappen superó a los rezagados antes en la neutralización y porque -según Mercedes- hubo un momento en el que el neerlandés se le puso a la par al inglés antes del relanzamiento, algo prohibido.

Una de las protestas tiene que ver con el artículo 48.8 del reglamento deportivo, que dice que “ningún piloto puede adelantar a otro coche en la pista, incluido el coche de seguridad, hasta que pase por la línea (véase el artículo 5.3) por primera vez después de que el coche de seguridad haya regresado a los boxes”.

Por este motivo, la escudería alemana elevó su protesta y el jefe del equipo Red Bull y su responsable técnico, Christian Horner y Adrian Newey, respectivamente, se presentaron a declarar y estuvieron 45 minutos reunidos con los comisarios deportivos.

La definición del título pasó al escritorio. Sin embargo, tres horas después de terminada la carrera, la FIA no admitió la protesta por haber superado a los autos rezagados con la carrera neutralizada.

La escudería ya anunció que apelará la decisión y que irán hasta las últimas consecuencias para hacer valer lo que ellos consideran «está dentro del reglamento». La FIA por su parte, reivindica al nuevo campeón.