El buen funcionamiento del equipo a lo largo de un poco más de cuatro años no solo dio títulos gloriosos a la Selección Argentina, sino que también fue construyendo una identidad de juego mantenida por una base de futbolistas que suelen iniciar los partidos o ingresar en el complemento. Sin embargo, a falta de cuarenta y cinco días para el inicio de la Copa América, el entrenador de la «Albiceleste», Lionel Scaloni, ha sumado preocupaciones  extrafutbolísticas, debido a las lesiones de algunos de sus habituales elegidos para estar en el campo de juego.

Durante las últimas semanas se ha engrosado la lista de damnificados en la «Scaloneta». El primero registrado en esa desafortunada nómina fue Lisandro Martínez. El «Licha» sufrió una distensión en el gemelo a principios de abril, y todavía está con fecha incierta para su retorno. Además, el defensor de Manchester United viene siendo víctima de otras situaciones similares, como la rotura del quinto metatarsiano, que lo marginaron algunos meses y ponen, claramente, en duda su presencia en el torneo continental de Estados Unidos.

Otras de las preocupaciones de Scaloni es generada por la situación de Enzo Fernández. El volante central venía arrastrando una hernia inguinal que le restaba prestaciones  en Chelsea desde hacía un largo tiempo y fue operado hace catorce días, con el objetivo de solucionarlo definitivamente.La intervención fue un éxito pero la recuperación total del jugador demandará alrededor de un mes.

Las averías físicas también salpicaron a uno de los máximos referentes del seleccionado campeón del mundo: Emiliano Martínez. El «Dibu» sufrió fuertes molestias musculares en el posterior de la pierna derecha y lleva dos partidos ausentes en el arco del Aston Villa.

El último fin de semana arrojó dos pacientes más a la enfermería de la selección nacional. Por un lado, Germán Pezzella, capitán de Betis,tuvo que salir del partido con Osasuna por un severo dolor en el ciático. Por el otro, se confirmó el desgarro de Nahuel Molina en Atlético Madrid (ingresó en el complemento contra Mallorca) y tendrá para tres semanas como mínimo de restablecimiento.

Si bien todos los registrados en la enfermería de la «Scaloneta» llegarían recuperados para el comienzo de la Copa América, la duda principal pasa por saber si lo harán al 100% desde el aspecto futbolístico. Pues, debido a la falta de ritmo que no tendrán en sus respectivos clubes, los «soldados» lesionados de Scaloni solo podrían ganar rodaje en los amistosos previos al inicio del torneo (el 9 de junio ante Ecuador y el 14 frente a Guatemala), o bien en los entrenamientos del plantel elegido.