La Copa Argentina dio arranque y con ella la doble competencia para la mayoría de los clubes. Los equipos comienzan su andadura en busca de alzarse como campeones y conseguir una clasificación directa a las copas internacionales.

Boca fue el último ganador de la Copa Argentina, tras vencer a Talleres en una final que se decidió desde la tanda de penales. Un guion similar para el Xeneize desde los cuartos de final, donde también noqueó a River y Patronato de la misma forma.

Sin embargo, una de las cuestiones que más controversia suscita el torneo es el premio que consigue el ganador. El premio en metálico que consigue el campeón del torneo es bastante menor si lo comparamos con otros torneos similares de otros países del continente.

Por ejemplo, el conjunto de Sebastián Battaglia recibió 7,5 millones de pesos en la última edición (unos 37000 dólares). Un montante económico bastante pequeño, a pesar que el ganar la final supone la clasificación directa a la Copa Libertadores.

La Copa de Brasil reparte 56 millones de reales a repartir entre los finalistas. Una cantidad que equivale a 10 millones de dólares. El campeón obtiene un total de seis de esos diez millones. El subcampeón, cuatro.

Por lo tanto, el ganador de la Copa Argentina no llenará en exceso sus arcas, pero si recibirá el prestigio deportivo y el acceso directo a la competición continental más prestigiosa a nivel de clubes. Algo que a medida avanza el tiempo, empieza a parecer poco.