En otro partido que quedará en la historia grande del fútbol, el Real Madrid venció 3 a 1 al Manchester City en un partido cambiante. De esta manera los merengues accedieron a una nueva final donde buscaran levantar su orejona número catorce.

El partido fue muy parejo y con pocas situaciones. Un City bien replegado anuló bien las pocas intenciones de los locales de romper el cero y poner la serie a su favor.

Todo cambió sobre el final del partido, cuando Mahrez puso el uno a cero y empezaba a torcer la suerte en favor de los celestes. A solo 10 minutos del final, el City se hizo dueño del balón y contó con chances inmejorables de liquidar la serie.

Cuando el local parecía muerto, un gol de guapo de Rodrygo le dio vida al Madrid que fue con todo en busca del segundo y en tan solo un minuto después, el mismo brasileño conectó de cabeza para el delirio de todo el Bernabeu.

Lo que era una clasificación segura para los de Guardiola se convirtió en una pesadilla. Para colmo, apenas arrancado el alargue, Benzema cayó en el área y el árbitro cobró penal. El mismo frances definió con clase para darle la clasificación al Madrid.

Los de Ancelotti jugarán la final el 28 de mayo frente al Liverpool en lo que será un verdadero choque de titanes.