En Boca Juniors todavía mastican bronca, por la que entienden fue una actuación arbitral que los perjudicó en la final perdida ante Racing. El encuentro se disputó en Abu Dhabi, válido por la Supercopa Internacional. 

Fernando Rapallini sancionó una pena máxima, en tiempo de descuento, por una mano dentro del área de Agustín Sandez, tras un desborde de Jonathan Gómez. Las repeticiones muestran que hubo contacto con su extremidad, aunque quedó a interpretación del árbitro si ameritaba el cobro.

Luego del encuentro, Rapallini aportó argumentos y dejó en claro que todo el cuerpo arbitral que lo acompañó, estuvo de acuerdo con su sanción. “El VAR me ratificó la decisión. Somos un equipo y todos coincidimos”, fueron las palabras del juez. Por ese motivo, no tuvo la necesidad de acercarse al monitor a repasar la acción, ya que, según el cuerpo arbitral presente, no había nada que corregir.

Este no fue el único mal recuerdo que los hinchas tienen de Rapallini. En el último Superclásico, donde triunfó River, expulsó a Marcos Rojo a los 15 minutos de partido, por doble amarilla. Tras su desempeño, el por entonces DT de Boca, Sebastián Battaglia, había calificado de “dudosa” su decisión de echar a Rojo: “Nos condicionó completamente el partido”. Juan Román Riquelme, horas más tarde, declaró: “No decimos nada porque los árbitros se pueden equivocar».