Este martes, el mundo «xeneize» transitó una jornada repleta de novedades. Por la mañana, entre la lesión de una de sus figuras y una reunión importante entre el presidente, el cuerpo técnico y los futbolistas. Por la tardenoche, con la definición de cuándo y dónde deberá afrontar su próximo compromiso por Copa Argentina. Y ya cuando se acercaba el final del día, con la confirmación de dónde continuará su camino de Copa Sudamericana, con solo dos potenciales rivales a la vista.

La primera novedad que llegó a Boca Juniors fue un dolor de cabeza: Ezequiel «Equi» Fernández, quien estaba trabajando con la Selección Argentina Sub 23, en el predio que la AFA tiene en Ezeiza, bajo las órdenes del entrenador Javier Mascherano, sufrió un desgarro en el muslo izquierdo. El volante central fue desafectado de cara a los amistosos que la juvenil «Albiceleste» disputará este sábado y el lunes 10 frente a Paraguay. Se estima que su recuperación completa tardará, aproximadamente, tres semanas.

Horas después de esto, la prensa informó que el presidente del club, Juan Román Riquelme, mantuvo una reunión cumbre junto al entrenador Diego Martínez y el plantel «xeneize». El máximo ídolo y mandatario de la institución de la Ribera se habría mostrado preocupado por el rendimiento que el equipo viene desplegando, sobre todo en condición de visitante, por lo cual decidió hablar en buenos términos con los futbolistas, alentándolos para que puedan revertir esa situación.

En el marco de la Copa Argentina, Boca debe afrontar su cruce de 16avos de final contra Almirante Brown de Isidro Casanova, el verdugo de San Martín de Tucumán. Ayer, la organización del torneo confirmó que el partido se disputará el próximo miércoles 19 de junio en el estadio «Malvinas Argentinas» de la ciudad capital de Mendoza. Lo único que quedó por definirse es el horario de inicio del encuentro, aunque se estima que el mismo se estipule para las 21 horas.

A nivel internacional, como es de público conocimiento, el «Xeneize» está compitiendo en la Copa Sudamericana y por su posición final en la fase de grupos deberá disputar un playoffs para intentar ingresar en los Octavos de final, donde se medirá contra uno de los equipos que finalizaron 3° en los grupos de la Copa Libertadores. En el día de ayer, tras completarse uno de los partidos pendientes, donde Gremio venció (1-0) a Huachipato, Boca pudo conocer que su camino en la competencia de Conmebol tendrá su próxima parada en la altura de Quito, Ecuador.

Las opciones de rivales para los dirigidos por Diego Martínez se redujeron a dos: Independiente del Valle o Liga Deportiva Universitaria (LDU) de Quito; ambos juegan de local a 2850 metros de altura. El primero de ellos, el «Matagigantes», es el más probable de chocarse contra Boca. El segundo, el último campeón de la Sudamericana, solo se cruzará en el andar «xeneize» en caso de que este sábado Internacional de Porto Alegre derrote por 3 o más goles a Delfín (de Ecuador), o bien el equipo ecuatoriano triunfe por dos tantos en Brasil. Cabe destacar que en cualquier caso, el conjunto argentino definirá la serie siendo local.