En el día de ayer la intendenta de Capital, Rossana Chahla, visitó la planta asfáltica Alfredo Altieri ubicada en La Aguadita, a orillas del Río Salí. La funcionaria anunció que pondrán en marcha un plan de recuperación para que vuelva a la actividad en el menor tiempo posible. El objetivo es producir el material necesario para cubrir el bacheo y asfaltar las calles de San Miguel de Tucumán. La planta cesó su producción en 2020. Actualmente, el predio solo cuenta con una cantera de clasificación de áridos extraídos del río.

Según el Ejecutivo municipal, la planta será gestionada por los actuales operarios. “Vamos a volver a trabajar con los mismos operarios, con la misma gente, con esa gente que sabe, comprometida, que tiene experiencia y que estaban desmotivados porque no estaba funcionando. Vamos a estar devolviéndole esta planta al Municipio que tiene que ser para los ciudadanos, en el menor tiempo posible”, remarcó. También adelantó que ya están realizando trámites administrativos y pedidos de presupuesto. La Intendente tiene intenciones de ponerla al servicio de la repavimentación de la capital tucumana.

Chahla señaló que la planta se encuentra inactiva “hace más de tres años”. Además, sostuvo que la fábrica cuenta con una capacidad para producir 200 toneladas de asfalto en en un turno de 12 horas. No obstante, señaló que que se podría duplicar la productividad en un doble turno.

Edgardo Reverso, subsecretario de Planificación Urbana del municipio, explicó que se hizo un relevamiento de la planta junto a técnicos especializados. “Lamentablemente no tuvo el mantenimiento adecuado”, indicó el funcionario. Por su parte, el administrador del Departamento Provincial de Vialidad, Marcelo Nazur acompañó la visita y destacó  la propuesta de Chahla. “Producir mezcla asfáltica propia redunda en un mayor rendimiento en lo económico y sobre todo en la parte de capacidad de operación y de ejecución de obra por administración”, señaló.