El merengue ha estado falto de gol desde la partida de Cristiano Ronaldo y desde entonces muchos nombres dieron vuelta como posibles candidatos a convertise en el 9 del equipo.

Figuras como Cavani y Kane sonaron en varios mercados pero el club prefirió apostar por los jovenes Vinicius y Mariano Diaz.

Uno de los jugadores que encajaba con el perfil fue Mauro Icardi, que justamente en 2018 pasaba su mejor momento en inter siendo dos años consecutivos goleador.

Con su juventud y proyección, los ojeadores estudiaron durante un tiempo su juego e incluso estuvo muy cerca de llegar en el verano de 2018.

Sin embargo, fue en este periodo que la vida privada del jugador empezó a tener repercusiones en Italia, con su esposa y representante Wanda Nara paseandose por la televisión y criticando muchas veces al entrenador de turno.

Esta situación no gustó nada a la dirigencia del merengue que desistió de ficharlo a pesar los buenos informes de los ojeadores.

Al día de hoy la decisión parece acertada ya que el jugador está disgustando a los dirigentes del PSG con sus faltas a los entrenamientos a raíz de sus problemas matrimoniales.