En un marco de la crisis energética que sufre todo el continente europeo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron decidió estatizar la principal empresa generadora de electricidad de dicho país. El anuncio lo realizó la primera ministra, Élisabeth Borne frente al renovado parlamento.

“Confirmo el propósito del Estado de poseer el 100% del capital de Electricité de France (EDF)”. La intención se da “de cara a reforzar su capacidad para llevar a cabo lo antes posibles proyectos ambiciosos e indispensables para nuestro futuro energético”, indicó en su discurso.

Dicha empresa mantiene una deuda de 43 mil millones de euros. Lo cual se suma a otros desafíos, como la construcción de nuevos reactores y los problemas de desgaste que sufrieron las centrales nucleares con el correr de los años.

Tras el anuncio, la Bolsa de París reaccionó de manera positiva. Las acciones de EDF subieron 5,56%, revirtiendo la tendencia que sufría antes del discurso.

La decisión de adquirir la totalidad de la empresa energética busca aumentar la producción. Esto se produce frente a un más que posible escenario, en el que Rusia corte el suministro de gas y petróleo para toda Europa. En este sentido, Borne destacó de “soberana y competitiva” la decisión presidencial.