La Unión de Tranviarios Automotor (UTA) rechazó los planteos de las autoridades en las reuniones de hoy y continuará el paro de colectivos en el ámbito de la Capital. El paro iniciado ayer en las líneas urbanas de San Miguel de Tucumán se extiende por tiempo indeterminado. No obstante, fuentes periodísticas señalan que en el marco de las negociaciones, la medida de fuerza podría levantarse en horas de la tarde. La incertidumbre generó nuevos problemas para los usuarios, quienes se mantiene rehenes de la discusión entre funcionarios, el poder legislativo, las empresas y los trabajadores del transporte.

En horas del mediodía, el secretario general de UTA, César González, ratificó que la medida de fuerza se extenderá por tiempo indeterminado, y sólo se desactivará en caso de que se restituya a los trabajadores a sus puestos de empleo. “Se mantiene el paro. Pero si los reintegran a los compañeros, levantamos la medida, sin inconvenientes”, señaló el dirigente gremial.

En medio de la huelga por los despidos y la enorme crisis que se vive en el área del transporte público, los empresarios cargaron contra la gestión de Rossana Chahla, Municipalidad de San Miguel de Tucumán. La Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (AETAT) apuntó contra la funcionaria por la falta de respuestas a diferentes planteos, como la cuestión de las concesiones, la discusión de la tarifa del boleto urbano y la negativa del municipio a abonar subsidios.

En paralelo, aparecen voces de la oposición con distintas críticas a la gestión del municipio. En la mañana de hoy, el concejal capitalino, José María Canelada, cargó contra los funcionarios municipales por el «silencio» ante el caos del transporte. «No puede haber gobierno con ese nivel de personalismo de que si no está la cabeza, nadie toma una decisión», sostuvo el edil, refiriéndose a la ausencia de Chahla, quien se encuentra fuera del país. Está desvinculada a los problemas de la ciudad», señaló Canelada.