La ronda cambiaria de esta semana muestra una evidente tendencia bajista para los dólares paralelos, influenciada por varios factores recientes que están determinando los negocios. El dólar libre ha bajado 35 pesos o 2,5%, situándose en $1.380 para la venta, su precio más bajo en un mes. Esta reducción ha disminuido la ganancia de julio a 15 pesos o 1,1%, una tasa que se presume será inferior a la de la inflación. La inclinación bajista del “blue” está acompañada por el descenso de las cotizaciones financieras del “contado con liquidación” ($1.275) y el dólar MEP ($1.277).

En poco más de dos semanas, los dólares alternativos al “cepo” se han alejado de sus máximos nominales: el “blue” ha cedido 120 pesos o 8% desde su récord de $1.500 del 12 de julio, mientras que el “liqui” ha descontado 152 pesos o 10,7% desde los 1.427 pesos. Con un dólar mayorista a $932,50, la brecha cambiaria con el dólar libre se ha reducido al 47,8%, la más baja desde el 24 de junio (46,4%), y a 36,7% respecto del “contado con liqui”.

Factores detrás de la baja de los dólares alternativos

  1. Intervención oficial: la baja significativa comenzó el 13 de julio, en medio de una reestructuración en la política monetaria. La cual incluyó el traspaso de la deuda remunerada del BCRA al Tesoro. En simultáneo, el BCRA comenzó a intervenir activamente en las operaciones con divisas en la Bolsa. Es decir, vendiendo bonos contra pesos y recomprando estos títulos contra dólares. Esta operación afecta las reservas líquidas, especialmente en un período en el que es más difícil para el BCRA comprar dólares en el mercado.
  2. Sendero de tasas en pesos: desactivados los Pases pasivos del BCRA como instrumento de absorción monetaria, esta masa de pesos quedó en manos del Tesoro. El cual ahora utiliza las Lecap (Letra Capitalizable en Pesos) para financiarse y esterilizar el excedente de liquidez.
  3. Blanqueo de capitales: los agentes del mercado han observado la llegada de dólares provenientes de un blanqueo de capitales que el Gobierno habilitó para recuperar liquidez financiera. Este movimiento de divisas ha generado un fenómeno inusual: que el dólar “contado con liquidación” esté más barato que el dólar MEP.