La Organización de Estados Americanos (OEA) sesionará mañana miércoles para tratar las escandalosas elecciones en Venezuela. Nicolás Maduro se arrogó el triunfo en los comicios presidenciales, impidiendo que la oposición liderada por el candidato Edmundo González Urrutia y la candidata proscripta Marina Corina Machado revisen la totalidad de las actas. Las mismas acreditan los casi diez millones de votos que se emitieron durante los comicios. En ese contexto, la oposición denunció un gran fraude electoral. Además, aseguran que con el porcentaje de actas analizadas superaron el 73% de votos, lo que supone una victoria irreversible sobre Maduro. No obstante, el mandatario venezolano ha radicalizado sus milicias y comenzó a romper relaciones diplomáticas con los países que no aceptan su supuesto triunfo.

El Comité Permanente de la OEA se reunirá el 31 de julio. La crisis democrática de Venezuela y la posición de Maduro dividió el continente. La mayoría de los estados independientes ha cuestionado la transparencia de la jornada electoral.  El régimen se encuentra apoyado hoy por Bolivia, Cuba, Nicaragua y Honduras, y en el resto del mundo por China, Rusia, Siria, Irán y Madagascar. Por el contrario, Estados Unidos, Argentina, Chile, Canadá, Ecuador, Guatemala, Panamá, Perú, Paraguay, República Dominicana, Costa Rica y Uruguay han señalado las inconsistencias de los comicios y redactan un proyecto de resolución para presionar a Maduro.

En paralelo, Brasil, México y Colombia apoyan la necesidad de transparentar los resultados de los comicios en Venezuela, pero por diplomacia se mantienen cautos. La unión Europea también exigió transparencia al igual que representantes de países como Alemania, que han mostrado preocupación por la gravedad institucional del caso.

Recuento de votos

La Casa Blanca lidera el movimiento sobre Maduro. El objetivo es lograr que la oposición pueda contar los votos del domingo de forma transparente. Joseph Biden asume que esa instancia revelaría la verdad sobre los resultados electorales y pondría a Venezuela en un escenario de transición democrática. Impulsan también esta iniciativa Javier Milei, Gabriel Boric y Justin Trudeau quienes a pesar de sus diferencia ideológicas apuntan al mismo objetivo institucional. Hoy continuarán las reuniones de consenso en la letra chica y se aguarda una negociación final para lograr el apoyo de Brasil y Colombia.

Crisis regional

La OEA busca la participación de Lula de Silva para garantizar que el proyecto de resolución contra un presunto fraude sistemático de Maduro logre un fuerte consenso regional. En ese contexto, Lula asume un quiebre institucional en América Latina sin precedentes, pero se maneja con cautela para quedar como arbitro político. En las últimas horas Venezuela expulsó a diplomáticos de ocho países, entre ellos de Argentina, lo que muestra la baja tolerancia de Maduro a las críticas internacionales. En ese sentido, la OEA ya suspendió a Venezuela por su impronta dictatorial. Durante el próximo encuentro, el foro aspira a ratificar su posición. Si bien, no tiene recursos para reparar el fraude electoral, la organización junta voluntades políticas para condenar el régimen y los actos contra la libertad del pueblo venezolano