El tenista argentino Horacio Zeballos y su carrera representan un claro ejemplo de que con talento, tenacidad y disciplina, todo es posible de lograr en el deporte. Pues, a sus 39 años de edad, luego de un esfuerzo imposible de medir, el marplatense alcanzó la cumbre del tenis. El Masters 1000 de Madrid fue el escenario testigo del histórico hecho de haberse convertido, junto con su compañero español Marcel Granollers, en la pareja número uno del mundo en el ranking de dobles, un hito inédito para el tenis masculino de nuestro país.

La confirmación de que el dúo de Zeballos y Granollers se adueñaban del trono del dobles de caballeros se produjo ayer, al clasificarse hacia la semifinal del Madrid Open, venciendo, 4-6, 6-2 y 16-4, a la dupla compuesta por Hugo Nys y Jan Zielinski. A través de su cuenta de Instagram, Zeballos manifestó su enorme emoción por el histórico logro obtenido: «Qué locura!!! No me despierten!!! Números 1!!!…», escribió el tenista, sin encontrar en los signos de exclamación un representativo suficiente para sintetizar la euforia que sentía. De hecho, a continuación advirtió: «Va a ser muy difícil poner en palabras mis sentimientos».

Luego, dándole lugar a la reflexión y al agradecimiento, Zeballos destacó: «venimos trabajando hace año. Hace 35 años cuando agarraba mi primera raqueta, hace 25 años cuando bajo frías mañanas de invierno en el Edison hacíamos 120 saques por día con mi viejo y mi vieja juntando las pelotas; hace 16 años cuando el destino me puso en frente a mi entrenador Ale y su equipo. Hace 14 años cuando empecé a formar la hermosa familia con mi mujer que gracias a Dios fue testigo hoy de lo conseguido». Y luego puntualizó:
«todo es parte de un proceso para hacernos mejores en lo que somos. Lo único que podemos controlar es nuestro pensamiento y lo que podemos hacer ante la adversidad. Lo demás llegará solo».

En el cierre de su publicación personal, hubo lugar para una confesión para sus seguidores: «Estos últimos días no saben lo que tuvimos que luchar con las presiones. El saber que estaba solamente a un partido de lograr el objetivo que tanto soñé. Cientos de imágenes cruzándose por la cabeza… qué lindo. ¡No lo puedo creer!». Y para concluir, el «Cebolla» apuntó hacia el futuro: «Ahora, a seguir. A no parar de soñar y siempre dejar todo, todo, todo en cada día. Que eso en definitiva es lo que me da paz. ¡Gracias a todos! ¡Vamos!».

Sin embargo, después de toda esa felicidad, y a pesar de esa autoinvitación a continuar trabajando y tirando hacia adelante, Zeballos tuvo que toparse con la triste realidad de una lesión en el isquiotibial izquierdo, la cual lo obligó a bajarse del Masters madrileño antes de jugar su compromiso de este viernes. La dolencia que afectó al marplatense ya se había hecho evidente ayer, en el cierre del súper tie break por los cuartos de final.

El partido por las semifinales se debía jugar hoy, con Zeballos y Granollers enfrentándose contra el uruguayo Ariel Behar y el checo Adam Pavsalek. «Lamentablemente me voy a tener que bajar», dijo el argentino número 1 del mundo en dobles masculino, en diálogo con Radio Rivadavia. Cabe resaltar que, antes de Zeballos, solamente tres argentinos estuvieron en alguna cima del tenis mundial: Paola Suárez, Gisela Dulko (ambas en dobles femenino, con sus respectivas compañeras) y Gustavo Fernández (en tenis adaptado con silla de ruedas).