Desde que llegó al fútbol de Arabia Saudita, más precisamente a defender los colores amarillo y azul del Al Nassr, Cristiano Ronaldo es noticia por dos motivos principales y reiterados. Por un lado, sus habituales goles y los récords que estos le permiten alcanzar o romper. Por otro lado, sus respuestas con evidente enojo contra los hinchas que reiteradamente cantan por Lionel Messi cuando sus equipos enfrentan al portugués.

La historia se volvió a repetir el último domingo, en la victoria 3-2 de Al Nassr sobre Al Sabab por la liga local de Arabia Saudita. Los fanáticos del equipo que recibió al de Cristiano coreaban el nombre del astro argentino para molestar al «Bicho» y este reaccionó con un polémico gesto tras convertir un gol. Los ademanes que el portugués hizo en su festejo fueron tomados como irrespetuosos y vergonzosos en Medio Oriente, por lo que el Comité Disciplinario de la Liga Saudí llamó al futbolista para que realice una declaración y una explicación, tratando de evitar o reducir sanciones.

«Respeto a todos los clubes, el gesto que hice en el momento de la celebración representa vigor y victoria. Es algo común en Europa», aseguró el ex Real Madrid, Juventus y Manchester United este miércoles en un comunicado entregado al Comité que lo citó. Vale mencionar que en su festejo, de cara a los hinchas rivales, primero se llevó su mano al oído para señalar que quería escuchar lo que cantaban, y luego cerró el puño y movió su brazo derecho, contra su cuerpo y hacia afuera, en repetidas oportunidades, en un claro gesto obsceno que ya es universal. 

Tras el descargo de «CR7», el comité disciplinario de la liga saudí no parece haberse dejado convencer por el argumento del portugués y decidió sancionarlo. Así, Cristiano Ronaldo fue suspendido por un partido y multado por alrededor de 2.500 euros. Además, deberá pagar 5.000 euros más en concepto de gastos de presentación de la denuncia.